domingo, 15 de marzo de 2015


AMOR INCONDICIONAL
El otro día soñé algo que me impresionó. En ese momento no sabía que era algo premonitorio. En el sueño veía un coche volcado en un rio que al parecer había tenido un accidente. La conductora una mujer joven se había ahogado. En el asiento posterior viajaba, en una silla adaptada su pequeña hija, un bebé de un dos o tres años. La hija no se había ahogado y permanecía en las gélidas aguas del rio soportando una temperatura insufrible.
Lo que me conmovió fue ver el cuerpo astral de la madre, que se había  desprendido por la muerte, que no se había alejado del coche y estaba abrazando a su pequeña para darle calor y proteger a su bebé.
El amor que irradiaba la madre era absoluto, intenso. Ni siquiera se preocupaba de su muerte sino de proteger a su pequeña niña.
Aquella experiencia me sensibilizó hasta el punto de despertarme llorando en plena noche. Recordé entonces que los lazos de amor no desaparecen por la muerte. Comprendí asimismo el amor que desarrolla una madre por sus hijos y contraste tristemente la cantidad de muertes que se dan en el planeta por guerras, ambición, fanatismo o poder. Bastaría un pequeño porcentaje de ese amor de aquella madre en el rio inyectado en cada ser humano para cambiar el destino del planeta, produciendo paz y respeto por la vida.
Desgraciadamente, dos días después, leía en las noticias que una madre había fallecido en Estados Unidos en las mismas circunstancias de mi sueño. La niña había resistido 14 horas antes de ser rescatada por los bomberos. Curiosamente el grupo de rescate que solo había permanecido unos minutos en el agua tuvo que ser asistido en el hospital de hipotermia, mientras que el bebé resistió 14 horas asistida por el cuerpo astral de la madre fallecida.
Quizás estas cosas tengan poca importancia para la mayoría de las personas, pero unas gotas románticas de amor en este tiempo tan confuso puede incentivar el lado positivo que todos los seres humanos llevamos dentro.

Heliocentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario