viernes, 16 de diciembre de 2011

EL FIN DEL HOMOSAPIENS

EL FIN DEL HOMOSAPIENS

Dudaba entre titular el artículo cómo :
-EL RETORNO DEL NEARDENTHAL o EL FIN DEL HOMOSAPIENS.
Al final decidí que lo que más me apetecía era que se acabase de una vez por todas el homosapiens, pues creo que ya hemos tenido bastante.
Voy hacer un pequeño repaso de quienes eran y son cada cual.
Al Neardenthal se le reconoce como el origen del ser humano, fue el primer homínido que consiguió comunicarse con un lenguaje complejo entre sí, volverse gregario y jerárquico. Realizó lanzas e  instrumentos de caza con una imaginación sin igual y sobre todo y lo más importante, le empezó a dar importancia a su cuerpo físico y a su entorno, le gustaba adornarse y decorar sus viviendas . Fabricaba joyas, las cuales se ponía y lucia con gusto y diversos  menajes del hogar como jarras, vasijas, vasos y platos.
Eran pacíficos y sólo utilizaban la violencia para cazar. Su sociedad era armónica y tranquila con una evolución de su especie lenta pero segura.
De repente sin saber cómo ni porqué, apareció en la historia de la humanidad otro homínido con el cual el Neardenthal tuvo que convivir. A este homínido se le llama el homosapiens. De características parecidas pero no iguales, empezó a comunicarse con un lenguaje complejo entre sí, no era tan amigable, pero también se junto en gremios los cuales eran jerárquicos, copió en lo que pudo la forma de vida de sus vecinos Neardenthales, pero su naturaleza era violenta, agresiva, impaciente, nerviosa, ambiciosa y compleja. No brillaban por su imaginación ni inventiva tanto en los abalorios como en sus instrumentos de caza. Su éxito estaba en la fuerza, la agresividad, la rapidez y la impaciencia.
El Neardenthal y el Homosapiens convivieron juntos durante un tiempo, fueron vecinos, pero había un problema, no podían mezclarse.  Eran genéticamente incompatibles, si copulaban entre ellos, no podían tener descendencia. Parece increíble, ser tan parecidos y tan incompatibles.
El resultado final de esta convivencia fue que el Neardenthal, desapareció de la faz de la tierra. Nadie sabe cómo ni porqué, simplemente, se extinguió. Y se quedó como especie dominante el Homosapiens.
Es decir, por si no habéis caído, nosotros somos los descendientes del Homosapiens, con todos los defectos de fábrica incorporados.
Lo que no sabía el Homosapines en aquellos momentos cuando era el rey del planeta es que tenía puesta la fecha de caducidad.
Ahora mismo voy a explicar eso de la fecha de caducidad.
Ayer tuve un sueño. Me dirigía con mi mujer en coche por un precioso paraje, lleno de montañas, pinos y naturaleza, cuando de repente perros abandonados intentaban tirarse hacia las ruedas de nuestro coche para ser atropellados. Los ojos de los animales estaban ensangrentados, enrojecidos, como si tuvieran exoftalmia. Atropellamos a un precioso pastor alemán por  lo que bruscamente paramos el coche y decidimos salir con cautela. La noche había entrado y con ella un silbido ensordecedor que enseguida asocié con la desesperación de los animales.
-         Si a nosotros nos molesta este pitido, imagínate a los animales – Le dije a mi mujer.
-         ¡Joooolin!- Me contesto- ¡ Mira hacia delante!
Alcé la vista hacia el horizonte y no daba crédito. Una gigantesca nave espacial estaba abduciendo a un pueblo entero. Todos los habitantes se dirigían hipnotizados hacía un chorro de luz teletrasportador. Entraban en la misma y subían a la inmensa nave en milésimas de segundos. Lo curioso es que mientras unos subían otros bajaban, en fín, que el metro de Madrid se queda corto en su trasiego.
La población entera volvió a sus casas con manipulaciones genéticas, todos se levantarían al día siguiente con rojeces, pequeñas heridas o hematomas sin importancia. Sólo hubo un abducido que no lo superó. Su cuerpo físico no asumió la modificación genética y por la mañana el pueblo encontraría a un joven y robusto varón muerto cerca de su balcón.
La nave se enteró que nosotros estábamos allí, pero estaba claro que no éramos su objetivo. ¿ó, si?
Tan pronto como la gigantesca nave acabó su tarea, se desplazó hacia donde  nos encontrábamos. Paro justo encima de nuestro coche y sin ni siquiera ver el haz de luz teletransportador nos encontramos dentro del ovni.
Un extraterrestre se dirigió hacia nosotros y nos dijo:
-         Os voy a explicar lo que habéis visto.
-         Vuestra especie está llegando a su final. Desde el principio de vuestros orígenes tuvimos que poner una fecha de caducidad a vuestra evolución. En un momento determinado tuvimos que elegir entre seguir trabajando genéticamente con el Neardenthal o con el Homosapiens. Nos decidimos por este último porque el Neardenthal era lento y perezoso, vuestra evolución hubiera durado muchos más miles de años de los que ya lleváis, por lo que volcamos todo nuestro programa genético en el Homosapiens. Sabiendo que este era un homínido más agresivo, violento e impaciente tuvimos que ponerle un tope evolutivo genético de destrucción para que el resto de las especies del planeta e incluido el Planeta mismo no se viera destruido por sus actos. Es lo que vuestros científicos llaman apoptosis celular.  Está llegando el momento en el que vuestra genética programada para la destrucción se está revelando y muchos de vosotros moriréis de enfermedades como el Cáncer (genético), y enfermedades auntoinmunues y vasculares, que por supuesto también son genéticas. A los que no se les active este gen de enfermedad programada se le activará el gen de la autodestrucción, es decir, se volverá violento, agresivo e impío. Podréis ver como cada vez más habrá asesinatos en masa, franco-tiradores y violencia de cualquier tipo de género. Pero también la autodestrucción os viene dada por la falta de compasión y empatía hacia el prójimo. Vosotros mismos vais a destruiros con guerras, recesiones, fracturas en el sistema socio-económico, revoluciones……..
-         Estamos quitando esa programación a alguno de vuestra especie que pensamos podrán heredar la tierra. Es por esto mismo el retorno de los Dioses y el cambió de Era.  Volveréis a ser Neardenthales. Pues aunque desapareció, su genética sigue intacta y es el momento de implantárosla para que recordéis otros valores y virtudes. Poco a poco perderéis la violencia y agresividad, os haremos menos ambiciosos y más tranquilos. A Cambió vuestra evolución volverá a ser más lenta, pero ha llegado el tiempo en el que la rapidez no es  tan importe como la seguridad de la misma. Tenéis los suficientes conocimientos neurológicos y tecnológicos para seguir avanzando sin el impulso de la impaciencia y agresividad del homosapiens.

En mi mente aparecieron de golpe todos los reproches reiterados que desde el día que nací le llevo haciendo a los Dioses, nuestros creadores:
-         ¿Cómo nos habéis hecho tan mal?, ¿En qué estabais pensando?, yo lo habría hecho mucho mejor quitando la adrenalina y regulando las hormonas de nuestras glándulas. ¿ A qué esperáis para acabar con vuestro experimento fallido?
Como un verdadero telépata el extraterrestre contesto a mis demandas con unas palabras parecidas a estas:
-         Nuestro experimento genético con vosotros, no ha acabado, es más,  acaba de empezar. Nunca habéis sido un experimento fallido, simplemente necesitábamos una rápida evolución lo que conllevaba una serie de defectos en vuestra especie, los cuales estaban programados que desaparecieran con mas intervenciones en el futuro como esta que estás viendo ahora. Vuestra especie evolucionará como lo hemos hecho todos,  en diferentes fases.
¡Mejor nos vamos!, le dije a mi esposa mirándola con cara de desesperación tras darme cuenta que todos mis oscuros pensamientos podrían ser leídos por ese ser multidimensional.
Y con la agonía de ser una rata de laboratorio me desperté de esta terrible pesadilla.
No soy un erudito de la biblia ni de los textos sagrados, pero si sé que el final de los tiempos, el retorno de los Dioses y la vuelta del paraíso en la Tierra,  es una profecía que se repite reiteradamente en todas las filosofías religiosas.
Después de haber soñado esto, me pregunto que si ese final de los tiempos se refiere al final de lo que somos (homosapienes ambiciosos, egoístas, nerviosos, imprudentes….) El retorno de los Dioses a estas manipulaciones genéticas que nos harán   volver a  lo que una vez fuimos Neardenthales humanistas y pacíficos. Y como consecuencia de nuestro cambio haremos que la Tierra vuelva a ser de nuevo un paraíso, lleno de ciencia y humanismo.