viernes, 11 de diciembre de 2015

CON EL CRISTO

Me impresionó tanto la experiencia que he decidido enviársela por si desean publicarla. Puede ser simplemente una vivencia onírica, incluso simbólica, pero como es de naturaleza premonitoria, veremos con el tiempo la realidad o la fantasía de la misma.
Estaba amaneciendo y mis sentidos estaban en un estado letárgico; parte en alerta y parte todavía en el sueño.
Justo delante ante mi,  un ser alto y fuerte de cabellos rubios y facciones armoniosas me dijo:
-          Yo soy el Cristo.
Aquella afirmación me parecía extraña, pues mis sentidos percibían un ser con traje de vuelo que sin duda no podía ser más que un extraterrestre. Por otra parte, parecía altamente evolucionado pues irradiaba un sentimiento beatífico.
-          ¿Cómo puedes ser tu el Cristo?
-          Fui yo quien depositó parte de mi genética en la que vosotros llamáis Virgen María.
Enseguida mi mente retrocedió al proceso milagroso que narran los evangelios y repliqué.
-          ¿O sea que tu eres su padre?
-          Efectivamente, cuando él se refería a su padre que está en los cielos se refería a mi.
-          ¿Entonces tu no eres Dios?
-          Que concepto tan pobre tenéis los humanos de Dios. Como ves yo soy un ser más evolucionado que vosotros, pero sería una blasfemia considerarme Dios. Dios no es un ser como lo concebís vosotros. Es una Inteligencia infinita, una entidad que todavía nosotros no hemos conseguido integrar.
-          ¿Entonces cuando decimos que Jesucristo es hijo de Dios, estamos equivocados?
-          Efectivamente. La inseminación genética de nuestros ingenieros hacia vosotros se ha dado con diversos personajes y en distintas fases de la Historia.  Pero solo en el caso de Jesucristo ha tenido unas consecuencias tan nefastas.  No pudimos evitar que formarais una religión y que se equivocara tanto el mensaje. La Iglesia y vuestro culto ha producido millones de muertos y de fanatismos. Y son ya mas de dos mil años de alimentar un error que en vez de acercaros a Dios, os está alejando y fanatizando.
Luego cambió de tono y su voz se hizo más solemne:
-          El próximo Papa será bastante más joven que este, Será un ser egocéntrico que pretenderá hacer milagros. En su pontificado la iglesia retrocederá aún más y muchos seres perderán su fe. Yo me sentiré feliz de que finalmente se acabe esta locura y dejaran de venir hacia mi vuestras vibraciones, súplicas y solicitudes.
No me dijo más, con las misma desapareció pero tuve la sensación de aquel ser estaba hasta las narices de la paranoia religiosa que se había formado en torno a Jesucristo.

¡Enfín! ¿Fue un sueño o una premonición?...en todo caso habrá que esperar a que muera el papa actual.

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