sábado, 24 de noviembre de 2012


EL SOL Y LA GENETICA

 …..he aquí que un ángel del Señor se aparece en sueños a José y le dice: Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y estate allí hasta que…

Algunos evangelios cuentan como Herodes mandó matar a los inocentes, pues tenía miedo de ser sustituido por el Mesías que según las profecías habría de venir. Fue entonces cuando José, el marido de la Virgen, avisado por un ángel se trasladó con su familia a Egipto hasta que tuvo noticia de la muerte del tirano. Por supuesto que esta narración no es sino un recurso literario empleado anteriormente en la historia de Krishna cuando el malvado rey Kamsa, ordenó matar a los niños en la India. También aparece esta figura en el caso de Moisés cuando el faraón mandó matar a los recién nacidos. Todos estos relatos son falsos, pero en el caso de Herodes se sabe con seguridad puesto que Josefo y los otros historiadores de la época no recogen en absoluto tal barbaridad histórica.
¿Por qué Jesús tiene que ir a Egipto?
Egipto era el único lugar donde ese niño podría seguir evolucionando en su cuerpo físico. Sus órganos, su piel, su cerebro, necesitaba ser tratado en el mejor de los laboratorios terrestres : las pirámides.
Jesús fue llevado al interior de Keops donde maestros en ingeniería genética modificaron sus sentidos para que creciese de forma diferente al resto.
Durante todo ese tiempo se impregno de la cultura y costumbres egipcias, marcándole de tal forma que intento reproducirlas de adulto en Israel (el trato ecuánime hacia la mujer, los avances en medicina y astrología, el desarrollo y tratamiento de plantas medicinales…..)
La sangre del Cristo no era la que hasta entonces tenía el ser humano. En Jesús se inaugura un nuevo grupo sanguíneo, el AB. Sangre venida del espacio para mejorar la raza humana.
Jesús fue programado tanto en su nacimiento como en su devenir hasta la muerte en la cruz. Tuvo necesariamente que ir a Egipto en la primera etapa de su vida, para que dicha siembra genética recibiera los nutrientes necesarios que solo la energía piramidal podía otorgarle. Solo cuando se conocen los efectos terapéuticos de las pirámides se puede afirmar tal cuestión. No es caprichoso por tanto, que Jesús viajara a Egipto, en igual medida que lo hizo en el mismo tiempo Apolonio de Tiana cuando viajó a la India. Esto seres estaban programados y sus actos dirigidos por una Inteligencia superior.
Es necesario llegar al siglo XXI para comprender la tecnología de los dioses.
Quizás tenemos que regresar a casi medio millón de años atrás para ver cómo seres procedentes del espacio visitaron nuestro planeta para acelerar la vida de un primate y crear el “homo-Sapiens”. Fue mediante inserción genética neuronal y biológica, que se mejoró la vida del primate primigenio y se le programó para un ascenso evolutivo, que sin duda nos llevará millones de años en el futuro.
Al final seremos a semejanza de nuestros padres espaciales, seres extraordinariamente evolucionados y habiendo conseguido los valores armónicos de Justicia, Paz y Amor universales. Seremos, sin duda, hombres realizados plenamente con un estado de conciencia compartido en valores superiores y por supuesto, armonizados y confederados con otras civilizaciones del Cosmos.
Aunque nos resulte frustrante, los mayores y mejores procesos evolutivos y ascensionales de la historia, han sido provocados o tutelados por nuestros padres genéticos. Han sido ellos los que en diversos periodos de nuestra Historia, han programado contactados-profetas, avatares y enviados que mediante su ejemplo y su doctrina, crearon modelos de comportamiento más evolutivos.
Pero simultaneando a estos enviados, los Seres Superiores también activaron otra actividad más silenciosa y más tecnificada. Nos estamos refiriendo a la aceleración genética de la raza, mediante la inseminación de genes en mujeres terrestres, de las que nacieron grandes seres o activando mediante su tecnología, mejoras en la fauna y flora del planeta, con aportaciones de frutos y animales venidos de otros rincones del Cosmos. Estas Vírgenes que en forma milagrosa alumbraron grandes seres se reparten por todas y cada una de las razas terrestres. Eran mujeres preñadas por genes que aceleraron la evolución terrestre.
¿Cuándo se dieron estas mejoras? Sin ninguna dura, cada vez que nuestro Astro Sol producía una aceleración en la longitud de onda y frecuencia de la emisión de la luz, Ellos venían y adaptaban la materia terrestre a esta nueva emisión solar. Es el Sol el que programa la vida en el planeta. Es el Sol el que puede alterar la genética humana, mejorándola o destruyéndola.
Cuando nuestro Sistema Solar alcanza posiciones claves frente al Centro Galáctico, como el que se da en este año 2012 con las profecías Mayas, se produce una tremenda actividad de ingeniería genética por parte de los dioses para acelerar este proceso evolutivo.
Su tecnología es impresionante y roza la ciencia ficción para nuestra comprensión. Vamos a narrar algo inverosímil que para muchos resultará una falacia, pero que para otros resonará en su interior como algo recordado, intuido o compartido:
La Confederación de Mundos a través de los “24 Ancianos de la Galaxia” habría creado un plan por el cual, cuarenta y dos generaciones de seres terrestres habrían sido manipuladas mediante una mejora genética progresiva; siendo la Virgen María, la última de dichas mejoras por la cual habría nacido el llamado Jesús el Cristo. Fue este ser el que inauguró un nuevo grupo sanguíneo sobre el planeta, se trata del “grupo AB” Esta sangre había sido transportada desde el planeta Hoova, proveniente de uno de sus grandes maestros, al que los humanos llamaron Jehová.
Jesús el Cristo, era el primer ser nacido de madre terrestre con una impronta genética-evolutiva, como nunca se había dado en el planeta. Su sangre era sagrada, distinta, superior, más perfecta. Es por esto que en torno a su sangre se levantaron las leyendas del Grial y de la redención en la Cruz.
Volvamos al Sol. ¿Qué pasaría si a nuestro Sol le introducimos nuevos valores programáticos; es decir, si aceleramos su frecuencia? Pues indudablemente que la materia terrestre tendría que adaptarse a los nuevos valores. Algo ocurrió en este sentido hacia el año 30 de nuestra Era. Pues Plinio el Viejo, recoge en sus crónicas históricas, como hacia ese año un fenómeno extraño, como jamás se había dado en la Tierra, ocurrió en nuestro Sol. Este fenómeno había dejado perplejos y extrañados a los astrónomos de su época.
Lo curioso es que cercano a Alejandría en el país de los judíos,  en ese preciso instante Jesús el Cristo moría en la Cruz. El Nuevo testamento también recoge este proceso en forma milagrosa: “…..Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde. El velo del Templo se rasgó por el medio. Jesús, con un grito, exclamó: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Y diciendo esto, expiró”
Fue en el preciso instante en que Jesús es introducido “vivo” en el sepulcro, preparado por Jose de Arimatéa, cuando su sangre fue extraída por estas Entidades Estelares. ¿ Para qué querían la sangre?...
Justo en ese instante una enorme astronave se acercaba a nuestro Sistema Solar. Su procedencia era de un sistema solar próximo al centro galáctico. Su carga: plasma solar de dicho sistema. Plasma de una gran calidad vibracional, puesto que cuanto más cercano al centro galáctico más y mejor su calidad energética.
Una pequeña astronave, que en todo momento había seguido la pasión del Cristo, recogió la sangre del Maestro y voló fuera de nuestra órbita planetaria, dado que la gran astronave venida del centro galáctico si se habría acercado más a nuestra órbita habría desestabilizado nuestro eje magnético. Su dimensiones de varios Km.  de largo y ancho y su campo magnético era superior al de muchos planetas.
Los ingenieros celestes dentro de la astronave tomaron la sangre del maestro y la mezclaron con el plasma solar del centro galáctico. Esta mezcla fue sometida a una fuerte aceleración vibracional. Esta mezcla fue a su vez informada por los ingenieros genéticos del espacio. El resultado final fue una bomba de plasma con capacidad de cambiar el ADN y ARN biológico humano.
Faltaba insertarlo en el hombre. Pero lógicamente no se podía inyectar a todos y cada uno de los seres vivos de nuestro planeta. El proceso, como en otros casos, era protocolario y ya repetido en la antigüedad: Bastaba con inyectar dicha programación en el Sol, para que la nueva información y frecuencia solar pudieran alterar, programar y mejorar la materia en nuestro planeta y acelerar a su vez la evolución del cuerpo y psique humanas. Así cada mañana los rayos del sol, bañarían de nueva información a todo ser viviente en el planeta.
La gran astronave se acercó al Sol y un tremendo disparo de una bomba de plasma chocó contra el halo solar, preñándolo de una nueva información y  bajando el nivel de radioactividad solar.

Fue a partir de entonces que los sueños del ser humano fueron más armoniosos, qué disminuyó la violencia de las fieras y de los hombres que las flores fueron más bonitas, que el poeta recitó sus mejores poemas y que comenzó a hablarse del Reino de Dios sobre la Tierra.
Este fue el verdadero misterio de la intervención solar de los Seres superiores, por la cual y empleando la figura de Jesús el Cristo consiguieron un ascenso evolutivo de la Humanidad. Pero la iglesia ni entendió ni aún entiende este proceso y siguiendo un modelo exotérico, que no esotérico, creo una religión sectaria contraviniendo las recomendaciones del propio Jesús, que era contrario a templos y religiones y que decía que solo había un maestro y estaba en los cielos. Solo el ignorante adora a un figura humana, por ser incapaz de entender los misterios. Solo el ignorante otorga todo el poder a un ser, cuando fueron y miles de seres, dimensiones, lógicas, medios y sistemas los que se pusieron en marcha para acelerar dicho proceso evolutivo. Solo el que tiene una venda en los ojos ve las formas, sin penetrar en las causas. Solo el iniciado es capaz de comprender y maravillarse ante la “Inmensa Fuerza que mueve ciento cincuenta billones de Universos” mientras que el pobre espiritual venera a formas y figuras próximas a su propia y limitada naturaleza humana.
La alineación planetaria que estamos viviendo en estos tiempos y a la  que se refiere las profecías Mayas, propiciará otro ascenso evolutivo, por lo tanto ya está en marcha el retorno de los dioses y las sistemáticas intervenciones genéticas que en todas las latitudes de la Tierra se están dando en estos momentos. Muchos de nuestros niños ya están codificados y mejorados con un nuevo programa.  Una nueva vacuna sanguínea se verterá en el Sol y los cambios serán inevitables en los próximos tiempos. Estos cambios no estarán exentos de traumas y de procesos violentos, pues es necesario que muera lo viejo para que nazca un nuevo orden, un nuevo amanecer. Así lo dicen muchas las profecías de las diversas razas. Pero al igual que antes, no se comprenderá bien el misterio de la sangre y su vinculación solar.


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